La libertad gremial se torna contraproducente cuando se pierde de vista el real y justo reclamo

Históricamente los gremios tienen y han tenido un rol preponderante en la construcción de una nación, cuyo principal objetivo es desde el origen de todos los tiempos, una sociedad más equitativa y más igualitaria, basamentos que recaen en la representación y en defensa de los trabajadores y trabajadoras.

En ese sentido, ATE en sí mismo es considerado como un claro exponente del sector obrero y por eso, “mucho mayor el perjuicio que ocasiona cuando pierde el mencionado origen fundacional, mutando este en actitudes contradictorias y ofensivas para la comunidad, o sea y en definitiva, actitudes que se vuelven en contra de quienes representa”, señaló la legisladora Viviana Germanier.

“Tal como ha quedado demostrado en reiterados sucesos, más allá de contar con instancias de paritarias, el gremio prefiere la confrontación continua y el agravio personal -anteponiendo como excusa el reclamo- acciones que dividen y alejan de la mentada brecha de pretendida igualdad que dicen perseguir, que se ve quebrantada por episodios de violencia completamente innecesarios y lejanos a cualquier instancia de conciliación que podría darse a través del diálogo”.

“De esta manera, ATE no sólo no favorece a quienes tienen la obligación de representar, sino que los exponen a episodios que en consecuencia irán en su propio detrimento”.

Con esto, se entiende que “se puede adherir a un gremio y ser un buen servidor de la comunidad sin poner en riesgo los bienes y servicios propios de la sociedad en general y no de un gobierno en particular: metodologías reiterativas que se evidenciaron en Allen, Contralmirante Cordero y Río Colorado –por enumerar algunas-; y específicamente en Catriel, lugar que, con conocimiento de causa, puedo sostener que delegados de la ciudad han utilizado al medio público para agredir, agraviar y menospreciar la figura del intendente Carlos Johnston y en ningún momento se retractaron”, resaltó Germanier.

Asimismo, “señalan constantemente a los funcionarios que deben dirigir las actividades”, agregó. “Ejemplos para reflexionar acerca de la sociedad que queremos, siendo la construcción de la misma, responsabilidad de todos y todas”- dijo.

“Si bien es bien sabido que la violencia no conduce a buen puerto, habría que preguntarle al gremio ATE cuál es su verdadera intención o los derechos de quiénes representa”, concluyó la legisladora.