Hoy conmemoramos el Día de las Escuelas Técnicas, fecha que fue instaurada el 15 de Noviembre de 1959 y que desde entonces ha ido fortaleciendo su esencia a través de quienes, día a día, con su quehacer denotan la importancia de los saberes que en ellas se imparten.
Puestos los pies en el presente, de cara al futuro, son el medio de desarrollo primigenio de cada sociedad, que deja al descubierto las ansias de crecimiento a partir de la adquisición de conocimientos, para ser impulsados en pos del bien común.
De esta manera, ciencias exactas, naturales y tecnológicas, en primera medida, convergen en la Ley Nacional 26058, en la que en sus dos primeros artículos, del título I reza que “ tiene por objeto regular y ordenar la Educación Técnico Profesional en el nivel medio y superior no universitario del Sistema Educativo Nacional y la Formación Profesional (…) respetando los criterios federales, las diversidades regionales y articulando la educación formal y no formal, la formación general y la profesional en el marco de la educación continua y permanente”.
Asimismo establece la Educación Técnico Profesional como un “derecho de todo habitante de la Nación Argentina, que se hace efectivo a través de procesos educativos, sistemáticos y permanentes” (Art. 3, Título I) que “ promueve en las personas el aprendizaje de capacidades, conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes relacionadas con desempeños profesionales y criterios de profesionalidad propios del contexto socio-productivo, que permitan conocer la realidad a partir de la reflexión sistemática sobre la práctica y la aplicación sistematizada de la teoría”.
En el mismo sentido, la Ley de Educación de Río Negro nº 4819, en el apartado sobre la Educación Técnica, establece “la importancia de promover la promoción de instancias de articulación entre las propuestas formativas y los procesos de desarrollo e innovación científico tecnológicos vigentes en la provincia, en la región o en el país, como así también en los ámbitos de la producción y el trabajo”.
Sin lugar a dudas una Ley acertada que jerarquiza el saber, lo pone al alcance de la mano de la sociedad toda dándole un tinte justo, equitativo e igualitario para que sea éste (el saber) quien se encargue de llevar adelante las prácticas profesionalizantes que impulsen el desarrollo personal, social, humanitario y económico de acuerdo a las necesidades de cada ciudad, de cada región.
Por eso, atentos a la amplia mirada que se refleja en este día, celebramos el Día de las Escuelas Técnicas, motores del progreso diario.