Soria, un chico neoliberal e insensible. Por Rodolfo Cufré

Como peronista, realmente me causan asombro las declaraciones del Intendente de Roca, Martín Soria, porque se autoproclama un excelso administrador, de tener superávit en su gestión, y se jacta especialmente de «los ahorros» que ha podido generar. Y uno debiera creer -analizando sus dichos-, que en Roca, todos los pobladores tienen al menos sus servicios básicos garantizados; sin embargo, con solo referenciarnos a la nota del diario Río Negro del pasado lunes 17, comprobaremos cuán lejos están las familias más humildes de la ciudad de ser atendidos según la bonanza del Estado Municipal.

Pudimos leer que «en los loteos sociales creados por el propio gobierno local, el invierno que se aproxima será uno más sin calefacción a gas», y por otra parte vemos, de acuerdo a datos proporcionados por el mismo Intendente, que la comuna tendría 26,5 millones de pesos en un fondo fiduciario que aparentemente, según sus propios dichos, «no piensa gastarlos de la manera que le reclama buena parte de la oposición», esto es en servicios para la gente de Roca más necesitada.

Y se pregunta Soria refiriéndose a algunos de esos barrios carenciados: «… yo les puse el agua y la luz ¿también les tengo que llevar el asfalto y el gas?”

Realmente nos deja sin palabras a quienes entendemos la política como una herramienta para mejorar la calidad de vida de las personas. Soria es un chico atiborrado de un pensamiento neoliberal a ultranza. Y con esa mentalidad orienta, como presidente del partido, los destinos del peronismo en esta provincia.

Ejerce una administración financiera de manual, generando ahorros para fines no explicitados, y pone en evidencia una alarmante despreocupación por los problemas más urgentes de la gente.

Me pregunto qué pensarán muchos de los compañeros que comparten su espacio, y que sin dudas muchos son y actúan como peronistas.

Pobre de los rionegrinos si algún día este Intendente llega a ser la máxima autoridad de la provincia. Gobernará para los que más tienen y menos reclaman, y seguirá ahorrando a expensas de las necesidades insatisfechas de los más carenciados.