Equilibrio fiscal, aumento del gasto social e inversiones para el desarrollo y la reactivación económica. Por Alejandro Palmieri (*)

El presupuesto 2019 es resultado de la eficiente administración fiscal de nuestra gestión de gobierno. Con mucho esfuerzo se ha logrado, en tiempos difíciles, por un lado recuperar el equilibrio financiero, y a la vez potenciar las políticas de integración social mejorando la cantidad de recursos destinados a los servicios públicos que prestamos como provincia.

Son muchos los indicadores que muestran a las claras lo que representa el Presupuesto planteado para el próximo año:

· Mayor autonomía financiera

Porque cada vez nuestro Presupuesto se sustenta en mayor aportes de recursos propios provinciales en relación a los que provienen de fuentes nacionales. El aporte de los recursos propios sobre el total, paso del 34% en 2011 al 40% en la actualidad, un importante avance en la autonomía fiscal provincial.

· Resultados Económicos y Primarios superavitarios

Se dejan atrás, incluso antes de lo previsto, los indicadores fiscales negativos generados en 2016, cuando la caída en la economía nacional y la consecuente disminución en muchas de las principales fuentes de recurso generaron un déficit de más de 3.000 millones de pesos en nuestras cuentas públicas. Ya el presente año 2018 proyecta un cierre con Resultados Económicos y Primarios (los que reflejan la relación entre Ingresos y Gastos Corrientes) ampliamente superavitarios, después de un par de años complejos. Incluso el Resultado Financiero total proyecta un cierre equilibrado para este año, luego de 2 años de déficit significativos.

El 2019 sostiene los buenos resultados del 2018, y cumple con la meta de resultados primarios y económicos firmemente superavitarios, permitiendo ampliar los recursos para obras y los servicios públicos que el Estado debe prestar.

· El peso de la deuda en las finanzas públicas es cada vez menor

Porque, a pesar de que la crisis y la caída de recaudación producida en 2016 nos obligó a recurrir a instrumentos financieros para sostener nuestra política de gobierno -sin recurrir a un ajuste-, hemos mejorado el perfil de deuda de manera significativa: Hoy, aun con el financiamiento del Plan Castello incluido, el stock de deuda total de Rio Negro representa solo el 54,4% de los ingresos corrientes de un año, cuando en 2010 era del 100%. Y los compromisos anuales destinados al pago de los servicios de deuda, también reflejan tendencias positivas. Las aplicaciones financieras previstas para el próximo año son sensiblemente menores incluso que las contempladas en el presupuesto 2018, y cumplen holgadamente con los requisitos de la Ley Federal de Responsabilidad Fiscal.

· Crecimiento real en Educación, Salud, Seguridad y Justicia

Con una inflación prevista y aprobada en el presupuesto nacional del 35%, las erogaciones del próximo año en los principales servicios públicos como Educación, Salud, Seguridad y Justicia, aumentan en promedio un 42% respecto al presupuesto 2018. Claramente es un presupuesto de crecimiento, de seguir apostando a la mejora en la cantidad y calidad de los servicios esenciales del Estado.

· Inversión record en Obra Publica

El 2019 prevé más de $7.870 millones de inversión en obra pública, empujada fundamentalmente por unos $3.700 millones del Plan Castello y más de $1.500 millones en viviendas e infraestructura habitacional, además de obras en salud, educación y justicia entre otras.

En un contexto nacional de escasez de inversiones, esto cobra muchísima relevancia, por lo que significa como dinamizador del empleo privado y la actividad económica, y porque son obras pensadas para el desarrollo de la provincia y seguir mejorando la calidad de vida de los rionegrinos.

En definitiva: mayor autonomía (o menor dependencia hacia recursos nacionales), resultados económicos positivos, menor peso de la deuda en nuestras finanzas, un presupuesto de crecimiento en contextos macroeconómicos de ajust, y cada vez más inversión en obra pública, son los grandes atributos del Presupuesto del próximo año. Y lo más importante, es que todo esto no es una utopía, es una realidad. Porque ya es una realidad hoy en 2018, y seguirá en ese sentido el próximo año.

Esta realidad, objetiva y verificable a través de todos y cada uno de los indicadores económicos, da por tierra con los falsos discursos sobre el despilfarro, el endeudamiento irresponsable y la dependencia financiera para con el gobierno Nacional que suelen repetir a modo de “relato” algunos actores de la oposición.

Esta realidad de las cuentas fiscales, nos permite decir y mostrar a todos los rionegrinos que estamos en una provincia ordenada, equilibrada, en crecimiento, con obras y desarrollo económico en el presente, y en el futuro inmediato también.

(*) Presidente del Bloque legislativo de Juntos Somos Río Negro (JSRN)