Quienes conocemos en profundidad lo que trae aparejada la actividad petrolífera, estamos atentos a lo que sucede en ese marco.
Tal como ha podido verse en las contrataciones devenidas de la renegociación de los contratos petroleros, los hidrocarburos marcan una clara diferencia en materia económica, que se traslada a cada rincón de la provincia en más obras y mejores servicios, tal como quedó demostrado, tanto en las ciudades, pueblos o parajes rurales.
En esta oportunidad, las expectativas recaen en la posible adjudicación a una de las dos empresas que se presentaron a la licitación para la exploración de Cerro Manrique. Área situada en el límite de la vecina ciudad de Allen, reconocida por ser una importante productora de gas, sino la mayor de la provincia.
En esta apertura, aunque la propuesta de la Provincia rondó los 29 millones de dólares de inversión, la que más se acercó fue YPF, con más de 22 millones de dólares distribuidos para la exploración y posible perforación en una nueva área, para detectar hidrocarburos.
De concretarse, el pronóstico que se avizora es más que óptimo, por tanto solo resta felicitar y acompañar la visión y decisión política de este Gobierno Provincial que apunta a reactivar la actividad hidrocarburífera, hecho que sin dudo otorga jerarquía a la Provincia; y por sobre todo, una reactivación destacada del campo laboral, puesto que, tal como lo señaló el secretario de Energía, Sebastián Caldiero, el presente proceso requerirá de la preparación y capacitación a la mano de obra y a Pymes que accedan a ser parte de la nueva empresa.
Catriel contribuye con el 80 % de la producción de crudo y con el 50 % de gas; continúa siendo la principal productora de hidrocarburos de la Provincia, generando importantes ingresos a las arcas provinciales. Por lo que celebramos la actitud del gobierno de Alberto Weretilneck, de delinear las políticas petroleras no solo en cuanto a la explotación, sino a la exploración de nuevas áreas.