Graves falencias en el presupuesto de Soria

El presupuesto del municipio de General Roca, a juzgar por lo expuesto en la reciente audiencia pública, es casi una formalidad por la cual los concejales otorgan poderes especiales al Intendente (ya sea Martín Soria o su hermana María Emilia cuando asuma) para modificar cualquier partida y para sostener administraciones paralelas sin rendir cuentas. Al menos ese fue uno de los flancos débiles en los que se centró el dirigente local de Juntos somos Río Negro, Mario Mondaca, quien llegó al recinto acompañado de otros referentes de su partido, como la Legisladora electa Norma Torres.  También acudió el futuro integrante del Tribunal de Cuentas por el partido provincial, Jorge Benítez.

Los poderes especiales implican “que desde el ejecutivo municipal se pueda modificar este presupuesto y va en contra mano de lo establecido por la carta orgánica municipal”, y al mismo tiempo se hizo referencia a una “administración paralela”, por la cual “se hacen compensaciones que impiden analizar ingresos y egresos, reasignación y financiamiento externo”. Se basaron para hacer tales afirmaciones en la forma de administrar la fiesta de la manzana y en cómo se manejan recursos de Nación para ejecutar algunos planes de gobierno.

Mondaca advirtió desde el estrado que “los concejales le están dando facultades al intendente para que modifique, si así lo quisiera, en un 100% el presupuesto”, y les aclaró que “están autorizando al ejecutivo para que incorpore partidas de ingresos y de gastos que cuenten con financiamiento externo sin pasar por el control del Deliberante, sin preguntar de dónde provienen esos fondos”.

El presupuesto elevado por Martín Soria, no cumple con algunos preceptos básicos que deben cumplir estas herramientas de planificación del gasto, como son los de unidad, universalidad y claridad, se destacó en la ponencia.

“El principio de unidad se refiere a que todas las entradas y salidas se incluyan en el presupuestario, pero ya es habitual que los financiamientos de obras provenientes de Nación no se encuentran incorporados al presupuesto municipal y, en consecuencia, siguen un tratamiento paralelo”, detalló el representante de Juntos.

En cuanto al principio de universalidad, “este establece que el presupuesto debe contener los gastos y recursos públicos considerados en forma separada y por su totalidad”, pero al analizarse lo que ocurre con la fiesta de la manzana “se omite deliberadamente la estimación de los ingresos (aportes de privados, por ejemplo) y solo se indica el aporte que la municipalidad hace. Con esta actitud no solo se oculta el verdadero gasto del evento en sí, sino que incumple con uno de los principios establecidos en la carta orgánica municipal, que es el de universalidad: todo debe estar incluido”.

SECRETARIA SUPERPODEROSA

En el centro de los cuestionamientos estuvo la ordenanza “de fondo” N°4860, la cual faculta al Poder Ejecutivo Municipal para que, por disposición de la Secretaría de Hacienda, se puedan efectuar cambios en la asignación de diferentes partidas presupuestarias, de acuerdo a economías generadas en el ejercicio, como asimismo la creación de partidas presupuestarias de recursos y gastos ligadas a la ejecución de nuevos proyectos con financiación externa”.

En este punto, Mondaca advirtió que “esto hace que desde el Ejecutivo Municipal se pueda modificar este Presupuesto y eso va en contramano de lo establecido por la Carta Orgánica Municipal, con los principios presupuestarios y con los principios democráticos de la división de poderes”.

Se preguntó entonces, “¿para qué realizamos esta audiencia pública, la discusión de proyectos, escuchar a los vecinos, proponer modificaciones, o incluir proyectos sociales, si le damos al Ejecutivo Municipal una especie de poder supremo?” Y agregó que “los concejales le están dando facultades al intendente para que modifique, si así lo quisiera, en un 100% el presupuesto, violando a sabiendas el principio de unidad que les impone la carta orgánica municipal”.

Se le avisó a los concejales, que, al aprobar el presupuesto tal cual lo envió el Deliberante, lo autorizan a que “incorpore partidas de ingresos y de gastos que cuenten con financiamiento externo sin pasar por el control del deliberante, y sin preguntar de donde provienen esos fondos”.

DOS INICIATIVAS PERENTORIAS

Mondaca le pidió a los concejales presentes que den respuesta al  proyecto de ordenanza “creación del concejo de seguridad municipal”, presentado a través de la banca abierta el día 3 de mayo”.

“Han pasado 178 días, las sesiones del concejo deliberante deberían de ser cada 15 días, o sea que han pasado más de 10, hasta la intendenta electa lo puso entre sus propuestas de campaña en el mes de junio pasado”, dijo en su reseña del trámite, y anunció que “hoy por la mañana (por ayer) presenté una nota de pronto despacho en mesa de entrada del municipio, y entonces aprovecho para comunicarles a este cuerpo de concejales que,  si en el término de 48 horas no responden, haré lo que legalmente corresponde hacer: denunciarlos por incumplimiento de deberes de funcionario público”.

Pero además, durante la misma exposición, se avanzó en un tema sensible para la ciudad, como es la rendición de gastos de la Fiesta Nacional de la Manzana, porque “es el día de hoy que no tenemos información de: cuánto se gasta en la fiesta (horas extras de empleados municipales, costos de los espectáculos, etc.).  Y ni siquiera de lo que genera la fiesta. Por lo tanto, quiero solicitar a este cuerpo de concejales, la creación de una ordenanza que establezca la ejecución de un balance exclusivo de los gastos e ingresos de la Fiesta de la Manzana, y que se publique mediante un documento que pueda estar a disposición de todos: de los vecinos, la prensa, y en especial para las empresas locales que auspician este evento, para que se informen en qué fue gastado su dinero de aporte llamado publicidad”.