“La Ley Ovina se aprobó inicialmente en el año 2001 y se renovó en el 2011, ahora se extenderá otros diez años más, ya que la vigencia de la misma venció el 5 de abril pasado, perdiendo los montos presupuestarios y, además, quedando desactualizados”, apunta la legisladora Silvia Morales y atendiendo a que en Argentina, la ganadería ovina se concentra principalmente en las provincias de Chubut, Santa Cruz y Río Negro, las que poseen más del 50% del stock nacional y que es el motor de desarrollo más antiguo de la Patagonia y el único capaz de asegurar la puesta en valor al conjunto del territorio, señala al Parlamento Patagónico que “vería con agrado que los representantes patagónicos en el Congreso de la Nación Argentina, soliciten el urgente tratamiento del Proyecto de Ley que plantea la renovación de la Ley Ovina Argentina, N° 25.422, considerada como una herramienta insustituible para el sostenimiento de la producción ovina, dado que su sanción definitiva favorecerá el desarrollo socioeconómico de los pequeños productores y productoras de la región patagónica”.