El legislador Leandro Tozzi (FpV) presentó un proyecto de ley que propone instituir en la provincia de Río Negro la obligatoriedad de crear Espacios Cardioseguros. Se trata de lugares que disponen en sus instalaciones de un Desfibrilador Externo Automático (DEA) y de personal capacitado en técnicas de Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) y en el uso del DEA.
Los DEA son aparatos ligeros, portátiles, de uso sencillo, diseñados para analizar el ritmo cardíaco e informar al operador cuándo está indicada la desfibrilación (que se produce cuando éste pulsa un botón). La información se transmite al aparato a través de los electrodos colocados sobre el pecho de la persona, que sirven a la vez para monitorizar el ritmo y descargar la energía.
El proyecto propuesto por Tozzi establece lugares de aplicación obligatoria, como las terminales terrestres, aéreas o marítimas de transporte público o privado, centros comerciales; estadios, locales de espectáculos deportivos; salas de conferencias o exposiciones, sedes universitarias, lugares donde se desarrollan juegos de azar, hipódromos y pistas de carreras hípicas, unidades de emergencia móvil y ambulancias destinadas a atención médica de emergencia y al traslado de pacientes; locales nocturnos o bailables y todos los que determine la autoridad de aplicación, para lo cual se propone al Ministerio de Salud.
El legislador afirma en los fundamentos que “contar con un soporte jurídico que determine su implementación será un avance en la lucha contra las enfermedades cardiovasculares y sus secuelas, y aportará una herramienta oportuna y eficaz para hacer frente a un evento tan dramático”.
Explica también que existe una marcada tendencia, a nivel local y global, a la concientización en relación al importante papel que juegan las organizaciones en el bienestar de la sociedad y que cada vez más instituciones ponen en marcha programas de educación para la salud, y sistemas propios de respuesta para emergencias médicas.
En este marco, expresa que las enfermedades cardiovasculares se han convertido en una nueva “epidemia” en varios países, incluida la Argentina. “En nuestro país, según
datos de la Fundación Cardiológica Argentina, esta patología es la primera causa de muerte prevenible y deja un saldo de alrededor de cien mil muertes anuales”.
Señala además que el 70 por ciento de los casos sucede en los lugares de trabajo, en espacios públicos o en los hogares, y que el único método eficaz de tratamiento es la desfibrilación precoz o la reanimación cardiopulmonar (RCP).
Por este motivo, Tozzi considera que el acceso público a la desfibrilación realizado por personal no sanitario capaz de procurar a la víctima asistencia antes de que transcurran los primeros minutos tras el paro cardíaco, es fundamental para aumentar las probabilidades de éxito de la reanimación.
Fuente: Legislatura de Río Negro