«El senador Miguel Pichetto parece carecer de conocimientos juridicos y por eso recurre a conocidos abogados para defender lo que a las claras parece ser una toma del poder, o peor aún un golpe institucional. Habiendo perdido todo respeto por sí mismos, Piccinini y Sodero Nievas, dos viejos enemigos, juntan sus exageradas famas y habilidades jurídicas para defender lo indefendible» dijo la legisladora Tania Lastra, en referencia al grupo de abogados que convocó el pichetismo para defender la toma de Rivero.
«Efectivamente -agregó la parlamentaria de General Roca- hace no mucho tiempo, Ana Piccinini, apelando a su verborragia dislocada, apuntaba sus cañones contra Sodero Nievas pidiendo el juicio político con gravísimas acusaciones. En aquella oportunidad, aparece el amigo de toda la vida, el senador Pichetto e intercede para impedir el juicio político y evitar una gran humillación al señor juez. En este nuevo escenario -agrega Lastra- Sodero Nievas y Piccinini son llamados a una nueva misión: lograr que Rivero, el más fiel y obediente cuadro de Pichetto, se quede ilegítimamente con un sillón que no le pertenece. Una gran locura, sin dudas, donde no hay principios, no hay amistades o enemistades, sólo prima la voz de mando del Senador, a quien le deben favores y quien no duda en cobrarlos convirtiendo a sus cuadros en sometidos, situaciones que este hombre de mente titiritesca transforma en una enfermiza fuente de placer».
Tania Tamara Lastra
Legisladora del FpV