Río Negro diseña su instituto autárquico para la planificación provincial. Su creación legislativa se prevé para antes de finalizar el año, con un financiamiento atado a las regalías. Se asignaría un % de esos ingresos, es decir, de 15 a 17 millones.
«No tendrá personal de planta, sólo habrá contratados para cada planificación». Estos lineamientos pertenecen al objetivo planteado por el vicegobernador Pedro Pesatti en la conformación técnica del instituto.
«Será una herramienta del Estado en acción para el desarrollo», explicó. Contó que el proyecto se está confeccionado mientras que espera su aprobación legislativo para antes de concluir el 2015.
Tendrá -detalló- un financiamiento automático y directo, equivalente al 1% de los ingresos de las regalías y con una transferencia similar a la que reciben los municipios, un «goteo diario con un envío mensual del resto». Reiteró su constitución autárquica como garantía de su normal funcionamiento.
Ese instituto dependerá del Poder Ejecutivo, que designará al presidente y los ministros serán los directores mientras existirá un director ejecutivo nombrado por concurso. Se relacionará con las universidades y otros organismos en el objetivo de disponer de planes y proyectos a partir de la orientación política fijada por el directorio.
En el futuro, poco a poco, según el diseño de Pesatti, ese instituto absorverá organismos vigentes que, teoricamente, tienen el mismo propósito de la planificación y el desarrollo. Consigna al IDEVI, cuya misión original ha desaparecido, y también a los Entes. Estas estructuras que «hoy reparten limosnas y miserías», enfatiza el vicegobernador.
Valoró el papel del Copade de Neuquén (Consejo de Planificación y Acción para el Desarrollo) y propuso aprender de su experiencia. En ese sentido, Pesatti propuso no copiar su estructura permanente de personal y, en cambio, imitar el logro de constituirse en canal específico de planificación de la provincia.
¿Y qué ocurrirá con la actual secretaría de Planificación?, consultó DeViedma. Se transformará en un organismo de «provisión y recolección» de información para la planificación fijada por el futuro ente provincial. «Los ministerios sólo serán los ejecutores de las planificaciones. El Instituto fijará la acción para el desarrollo», insistió Pesatti.
Realmente, desde hace años, Planificación se fue diluyendo en la estructura pública. La década del ’90 fue el inicio del mayor declive, comenzando con la reestructuración del Estado y bajas de técnicos. Se mantuvo como secretaría, pero su labor técnica fue desapareciendo. Hoy, sus trabajos son casi inexistentes, incluso sus datos estadísticos no se difunden. Por ejemplo, se perdió o se desconoce el histórico relevamiento de precios. Sus labores se reducen a los proyectos o la relación con el CFI.
Diario Río Negro