La Legisladora Marta Milesi, expresó su más profundo repudio a las declaraciones del músico Gustavo Cordera, en un encuentro con estudiantes de periodismo.

En el encuentro Cordera manifestó: “muchas mujeres NECESITAN ser violadas porque son histéricas “. Aún fuera de contexto como intentó explicar posteriormente, no hay forma alguna para justificar estas palabras por su brutalidad, misoginia y profunda falta de respeto hacia las mujeres en general, incluyendo a su propia madre e hijas.
En momentos que la sociedad se encuentra profundamente sensibilizada ante hechos de violencia hacia las mujeres, con miles de muertes, abusos, daño físico y psicológico, destrucción de familias; cuando una sociedad movilizada se manifestó en todo el país por “NI UNA MENOS“, resulta incomprensible de un referente del arte, la música, con llegada a miles de jóvenes que lo escuchan y lo siguen , tremendas palabras, nada asépticas , nada insoslayables.
En el ámbito legislativo, sabido es que nuestro país ha aprobado la «CONVENCIÓN DE BELEM DO PARA” (por medio de la ley 24.632) para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer. En su artículo 3° dicha convención ha establecido que “Toda mujer tiene derecho a una vida libre de violencia, tanto en el ámbito público como en el privado”. Lo manifestado por el Sr. Cordera forma parte de violencia verbal, que se ha convertido nada más y nada menos que en violencia mediática. Asimismo, y entre otros grandes derechos reconocidos, la convención referenciada establece el derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral; éstas últimas esferas, transgredidas con las manifestaciones del artista.
Hace unos días un juez de Buenos Aires, en fallo ejemplar, condenó a un hombre que manoseó y acosó a una joven en el subte de la ciudad. Su abogado resaltó, no solo el fallo, sino la valentía de la joven de sostener la denuncia a pesar de la pesada carga emocional que esto significa para toda mujer que lo sufra.
Una vez más, manifestó la legisladora, debemos tomar conciencia de la gravedad de los hechos que suceden hora a hora en nuestro país, donde miles de mujeres, niñas y adolescentes sufren el flagelo de la violencia en todas sus formas, incluida la sexual.
La OMS, ha declarado a la violencia de género epidemia mundial, e instó a los países miembro a luchar denodadamente para combatirla, y considerarla entre las políticas públicas prioritarias con acciones concretas.
Desde esta realidad, es impensado soslayar expresiones de este tipo, más aún cuando provienen de alguien que por su actividad es un referente público, con fuerte inserción en una franja importante de la sociedad, fundamentalmente jóvenes.
Pero no todo está perdido, continuó la legisladora, hoy las redes sociales, nos permiten conocer en tiempo real lo que pasa en el mundo y también manifestarnos masivamente, y la sociedad se manifestó: repudió los dichos y se solidarizó con quienes han sido víctimas de violencia sexual, muchas de estas manifestaciones corresponden a jóvenes, hombres y mujeres, y esto sí marca un cambio y también un rumbo, un camino donde la violencia es rechazada, las inequidades de género rechazadas y los derechos personalísimos de las mujeres respetados.