Tal vez la palabra que mejor defina a Sierra Grande sea “resiliencia”, entendida como la noción psicológica que habla sobre la capacidad de las personas de sobreponerse a períodos de dolor emocional y situaciones adversas.
Nuestro pueblo supo conocer un esplendor que no es tan lejano en el tiempo. Todos tenemos fresco en nuestra memoria el momento de apogeo de HIPASAM (Hierro Patagónico Sociedad Anónima), a principio de los setenta. La explotación de la mina subterránea de hierro más grande de Latinoamérica implicó un desarrollo demográfico y económico inaudito, con la llegada de miles de jóvenes trabajadores vinculados a la mina, a las contratistas y a los servicios requeridos.
Claro que esa época dorada fue posible en un contexto de protección de la industria siderúrgica, que se revirtió a principios de los 90, con la suspensión de actividades, la intervención y posterior cierre de HIPASAM. También en esos años, justo es decirlo, se forjaron las primeras luchas del pueblo serrano.
La conmemoración de este aniversario nos encuentra en la búsqueda de nuevos rumbos para reconvertirnos y seguir creciendo, como el estímulo a la pesca y al turismo, principalmente en el desarrollo de Playas Doradas.
En ese sentido, la obra del gasoducto y la realización de la red de distribución de gas en el balneario representarán un espaldarazo significativo al turismo, además de una mejora sensible en la calidad de vida de sus no pocos habitantes. El ansiado asfalto de los 28 kilómetros que unen a Playas Doradas con Sierra Grande es otro eslabón necesario para fortalecer la explotación turística del sector, por lo que es imprescindible que Nación regularice los pagos y se acaben las dilaciones en la obra.
En cuanto a la pesca, se logró la reconstrucción de la dársena de Punta Colorada, luego de una importante inversión por parte del Estado provincial. Después de muchos años de parálisis, se están haciendo las primeras pruebas exitosas de carga, con la idea de lograr una pequeña flota de barcos que opere en el Golfo de San Matías. Esto significará trabajo para estibadores, marineros, patrones y capitanes de barco, y posibilitará el desarrollo en nuestra localidad de las industrias y plantas de tratamiento vinculadas a la pesca.
En definitiva, así nos encuentra este aniversario: erguidos como siempre, sin olvidar nuestro pasado pero rechazando la nostalgia que paraliza. Durante nuestra larga historia nos hemos sobrepuesto a las adversidades, y en este período vamos a poder lograrlo, siempre recordando nuestros orígenes y poniendo nuestro granito de arena, desde el sudeste rionegrino, para una provincia con trabajo, salud y justicia social.
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Leg. Roxana Fernández
Bloque JSRN