El 21 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Paz, para conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y entre ellas. La paz abarca muchas dimensiones de la sociedad, en esta ocasión la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para este año ha hecho un llamado a la ciudadanía para que se tomen medidas destinadas a hacer frente al cambio climático.
Considero que como funcionarios debemos generar políticas públicas que promuevan la disminución del cambio climático y así mitigar sus consecuencias, porque ésta es una problemática que está estrechamente vinculada a la acción del hombre sobre la tierra, por ende, si no cambiamos nuestras prácticas y no realizamos propuestas concretas, nos alejamos cada vez más de poder dejar un planeta sano a las futuras generaciones.
Desde la ONU afirman: “El cambio climático ocasiona amenazas claras para la paz y la seguridad internacionales. Los desastres naturales desplazan tres veces más personas que los conflictos, obligando a millones de personas a abandonar sus hogares y buscar la seguridad en otros lugares. La salinización del agua y los cultivos está poniendo en peligro la seguridad alimentaria, y el impacto sobre la salud pública está aumentando”. En ese sentido, el 23 de septiembre de este año, las Naciones Unidas están convocando una Cumbre de Acción Climática con planes concretos y realistas a fin de acelerar las acciones para aplicar el Acuerdo de París.
Ya hace años los hechos nos están alertando sobre las graves consecuencias del cambio climático. Sólo por mencionar algunos datos, entre 1880 y 2012, la temperatura media mundial aumentó 0,85 grados centígrados; los océanos se han calentado, la cantidad de nieve y de hielo ha disminuido, y el nivel del mar subió 19 cm. Asimismo, dada la actual concentración y las continuas emisiones de gases de efecto invernadero, es probable que a finales de siglo el incremento de la temperatura mundial supere los 1,5 grados. También, han aumentado las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) a casi un 50% desde 1990 (https://www.un.org/sustainabledevelopme…/…/climate-change-2/).
Todos los vecinos y vecinas podemos aportar desde nuestro lugar a cuidar la tierra, y es a través de los cambios de hábitos, como el cuidado del agua, la utilización consciente de los recursos naturales, el reciclaje, entre otras.
Dichas problemáticas, me han motivado a trabajar desde que era Concejal de San Carlos de Bariloche y ahora como Legislador de la Provincia de Río Negro, en acciones para poder combatir el cambio climático y reducir el impacto del hombre sobre la naturaleza, porque estoy convencido que es un compromiso de todos.
Algunas de las propuestas que realicé cuando era concejal fueron: la ordenanza aprobada en 2012 que prohíbe la entrega de bolsas de polietileno en los supermercados, iniciativa que se replicó en varias localidades; una ordenanza del 2015 que implica disposiciones generales sobre el cambio climático. Igualmente, participé en diferentes eventos para tratar el tema, como el «Segundo Simposio Regional sobre Cambio Climático y Toma de Decisiones», el 19 y 20 de agosto de 2015, en Montevideo, Uruguay. En ese mismo año, también realicé gestiones ante la intendencia para la firma de compromisos de acción del municipio frente al cambio climático.
Posteriormente, en la Legislatura de Río Negro aprobamos la Ley Nº 5140, cuyo objeto es la regulación de la intervención provincial dirigida a reducir la emisión de gases de efecto invernadero y a aplicar las medidas de adaptación frente al cambio climático. Del mismo modo, para generar conciencia de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar se incorporaron mediante una Ley, diferentes fechas de importancia al Calendario Ambiental de la provincia.
(*) Legislador Juntos Somos Río Negro (JSRN) – Candidato a Senador Nacional