Por una amplia mayoría, de 30 legisladores sobre 43 presentes, la Legislatura de Río Negro emitió una declaración de repudio contra el intendente de Villa Regina, Carlos Vazzana, quien el año pasado alentó en declaraciones públicas la salida de embarques de fruta por el puerto de Bahía Blanca, “una posición que va en detrimento de nuestro puerto de San Antonio Este”. La iniciativa parlamentaria fue impulsada por el legislador de Juntos, Adrian Casadei.
En su parte resolutiva, el proyecto expresa que la postura de Vazzana, resulta “indignante y ofensiva por anteponer los intereses de otra provincia”, expresando Casadei que el rol del jefe comunal es “defender los derechos e intereses (del puerto rionegrino), con absoluta contundencia y firmeza”.
Se recuerda en el texto parlamentario que “para sorpresa de quienes trabajamos en pos del progreso, del impulso a la producción, en la generación de empleo”, se toparon con la noticia que daba cuenta que “el intendente de la ciudad rionegrina de Villa Regina, en una reunión que mantuvo convocada por el Ministerio de Transporte de la Nación, dio su aprobación a la salida de fruta de nuestro Alto Valle, por el puerto de Bahía Blanca. Avanzó sin mirar a los costados en su apoyo a un puerto que integró el lobby más duro, junto al de Buenos Aires y Mar del Plata, para que a los productos exportables de Río Negro le quitaran hace poco más de un año el 7% de reembolsos para Puertos Patagónicos”.
Vazzana, consideró Casadei, se puso del lado de los operadores portuarios que causaron graves perjuicios “a la exportación de la fruta del Alto Valle, y a la pesca de Chubut y Santa Cruz”. El legislador de Juntos, insistió en que “el intendente Vazzana no contempló los perjuicios que esto genera en nuestra economía rionegrina y de los patagónicos. Sin avizorar siquiera que es una decisión que opera en detrimento de los intereses de nuestra producción, no solo frutícola, también perjudica las exportaciones vitivinícolas, avícolas y todas las actividades exportables de nuestra producción”.
En el texto sometido a votación en la Legislatura, desde la bancada oficialista se advirtió que la actitud del intendente “resulta lamentable y vergonzosa”, y acotaron que “es claramente una aberración que no merece más que un contundente rechazo y repudio. Tampoco es novedosa esta actitud, porque no debemos olvidar que así como su partido votó en contra del “Plan Castello”, en una clara demostración de desaprensión y espurios intereses políticos, actitud que solo deja entrever que no se priorizan ni el bienestar, ni las fuentes laborales, ni la calidad de vida de los rionegrinos”.