En el escenario actual las empresas y comercios han reducido drásticamente los niveles de venta, por lo cual son necesarias medidas que mejoren su liquidez. En este marco, la legisladora de Juntos, Marcela Ávila, presentó un proyecto de comunicación en el que insta al Banco Central de la República Argentina, a resolver con la mayor celeridad posible, los procesos de liquidez en las transacciones del Sistema de Tarjeta de Crédito y Débito, atento a que los plazos actuales de acreditación afectan directa y sensiblemente a los consumidores.
“Estamos hablando de dos días hábiles para cobrar una venta por tarjeta de débito, lo cual implica una espera para la acreditación del pago de entre tres a cinco días corridos”, explica Ávila en los fundamentos y asegura que esto genera un gasto financiero para los comerciantes. En procesos inflacionarios como los que vive nuestro país, el “dinero disponible en el momento vale más que el mismo monto en el futuro”, advierte.
A ello se suma la crisis sanitaria actual, por lo que resulta imprescindible adoptar medidas que aminoren los gastos. Sin lugar a dudas, “la reducción en los plazos actuales de acreditación de las liquidaciones por las ventas efectuadas a través de tarjeta de débito y crédito incrementaría la liquidez y disminuiría los gastos financieros para los comercios”, plantea la autora y sugiere que las ventas con tarjetas de débito deberían contar con una acreditación inmediata, “tal como sucede con las transferencias bancarias o con algunos de los nuevos medios electrónicos de pago”. En tanto para las ventas con tarjeta de crédito en un pago, “debería reducirse el plazo de espera, de los diez días hábiles a, por lo menos, diez días corridos”.