Los legisladores Facundo López, Graciela Valdebenito y Marcelo Szczygol (Juntos Somos Río Negro) celebraron la decisión del gobierno nacional de reflotar la construcción del satélite Arsat-3, que construirá el INVAP. En consecuencia, emitieron un proyecto de declaración.
El satélite, entre otras cosas, brindará banda ancha sobre el territorio argentino para permitir a las personas que lo habitan poder ejercer su derecho humano básico a la comunicación y la información.
«Una grata noticia llega a la empresa, ya que se confirmó que el proyecto Arsat-3 se continuará y definitivamente, como lo hizo con los Arsat 1 y 2, lo construirá INVAP en su sede central emplazada en nuestra provincia», expresaron en los fundamentos los legisladores.
En la Argentina hay muchos lugares remotos que para hacer tendidos de fibra óptica es muy caro o lleva demasiado tiempo, entonces ahí lo más efectivo es acceder con conectividad satelital. De este modo, el tercer satélite del plan de Arsat estará dedicado principalmente a Internet”.
El 3° satélite de la flota geoestacionaria será el 1° de alto rendimiento y tendrá dentro de sus objetivos brindar banda ancha sobre el territorio argentino para permitir a las personas que lo habitan poder ejercer su derecho humano básico a la comunicación y la información.
Los legisladores recordaron que «la empresa rionegrina tuvo a su cargo el diseño y la construcción de los satélites Arsat-1 y Arsat-2 que fueron puestos en órbita en el año 2014 y en el año 2015».
«En el año 2016 el Gobierno de entonces suspendió la construcción del tercero y terminó alquilando uno que fue lanzado en junio del año 1999, con 15 años de vida útil que vencieron en el año 2014. El costo del alquiler fue de siete millones de euros que el Estado tuvo que desembolsar para no perder la banda en la posición orbital más importante de Argentina que debía ocupar el Arsat-3».
«Luego se intentó un acuerdo con la firma estadounidense Hughes para construir el satélite bajo el argumento de que las misiones satelitales nacionales no pueden seguir financiándose en un 100% con los impuestos de los argentinos».
«Estas maniobras y otras tantas no tuvieron éxito, y en la primera reunión de las nuevas autoridades de ambas empresas, se decidió la creación de un grupo de trabajo dentro de INVAP y otro dentro de ARSAT para definir los requerimientos técnicos del satélite y el proceso de desarrollo que implicará», subrayaron.
El satélite deberá ser puesto en órbita en tres años para que la Argentina pueda cubrir la posición orbital asignada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT). Desde INVAP aseguraron que están en condiciones de cumplir con los plazos gracias a la plataforma en la que ya se encuentran trabajando con la empresa Turkish Aerospace Industries (TAI).
La empresa estatal rionegrina trabaja desde el año pasado en una plataforma de satélites geoestacionarios con motorización eléctrica y carga útil flexible que sería ideal para el ARSAT 3 y se espera que tenga un costo menor para el proyecto. Esta plataforma se diseñó en la empresa GSATCOM Space Technologies, de la cual forman parte tanto INVAP como Turkish Aerospace Industries.