La agresión sufrida por la titular del Club Cipolletti, quien el 1 de julio pasado recibiera en su domicilio un sobre que contenía seis balas y un mensaje intimidatorio que exigía su renuncia inmediata es sin lugar a dudas un acto cobarde y abominable que busca sembrar el miedo y coartar la libertad de acción y expresión de una dirigente elegida democráticamente por los socios del Club.
El Club Cipolletti se fundó el 26 de octubre de 1926 y ha sido un pilar fundamental en el desarrollo deportivo, cultural y social de Cipolletti y de la provincia de Río Negro. A lo largo de sus casi cien años de existencia, el club ha promovido valores de esfuerzo, respeto y trabajo en equipo, siendo un ejemplo para la comunidad y un espacio de integración y desarrollo para miles de jóvenes y familias.
Estos actos de violencia no solo ponen en peligro la seguridad personal de la presidente del club, sino que atacan directamente los principios democráticos que son el fundamento de la vida institucional del Club y en este sentido los Legisladores Juan Elbi Cides, Luis Zgaib, Luis Noale, Lucas Pica, Gustavo San Román, Lorena Yensen, Maricel Cévoli, Marcela Rossio, Natalia Reynoso, Marcela González Abdala y Silvia Morales firmaron un proyecto de comunicación mediante el cual afirman su “más enérgico repudio a los actos de violencia e intimidación perpetrados contra la presidenta del Club Cipolletti, Mónica Del Río, el 1 de julio de este año 2024, estos actos representan un grave atentado contra los principios democráticos fundamentales de nuestra sociedad y ponen en riesgo la libertad de expresión y la participación democrática de socios y socias del Club”.