El paisaje pintoresco de los «Caminos del Vino de Río Negro» ha experimentado una notable evolución en los últimos tiempos, marcada por la innovación, la inversión en servicios y una amplia oferta del sector privado. A este progreso se suman diversas obras de infraestructura, desarrollo y promoción respaldadas por el gobierno provincial, consolidando así un destino en constante crecimiento.
Este producto turístico, aún en sus primeras etapas, se encuentra en un proceso de expansión y jerarquización, impulsado por el compromiso sostenido de las empresas familiares que buscan diversificar su oferta. Entre ellas se destaca la Bodega Moschini, pionera en la elaboración de vinos artesanales en la región.
Situada en Ingeniero Huergo, en el kilómetro 1120 de la provincia, la Bodega Moschini cuenta con viñedos propios y una infraestructura agroindustrial donde se vinifica la uva cultivada en sus terrenos. Su producto estrella, el vino Km 1120, proviene de viñedos certificados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), asegurando la pureza varietal de cada cepa.
Lo que comenzó como un modesto proyecto de elaboración artesanal con 4 mil litros de vino, ha evolucionado hacia una bodega moderna con capacidad de producción a gran escala, manteniendo siempre su compromiso con la calidad y la tradición.
Cada año, la Bodega Moschini organiza eventos enoturísticos que permiten a los visitantes experimentar de cerca el proceso de elaboración del vino. La reciente 11º Edición de la Fiesta del Vino Patero, celebrada el pasado 14 de abril, fue un homenaje a la memoria de los fundadores de la bodega y una oportunidad para compartir la pasión por la viticultura con la comunidad.
En este contexto, la legisladora Silvia Morales solicita el respaldo de los legisladores para apoyar y promover iniciativas como la de la Bodega Moschini, que no solo enriquecen la oferta turística de la región, sino que también contribuyen al patrimonio gastronómico y cultural de Río Negro.