Con el pedido de elecciones anticipadas realizado por el legislador Juan Garrone, el pichettismo mostró en las últimas horas sus cartas que evidencias sus verdaderas intenciones, que no son ni más ni menos que generar un golpe institucional al Gobierno de Río Negro.
El agorero discurso del legislador manifestando abiertamente que “si este Gobierno sigue así no llega al 2015 y habrá que convocar a elecciones anticipadas” en distintos medios de prensa no pretenden otra cosa que infundir temor y una falsa sensación de crisis del Gobierno en el común de los rionegrinos, quienes están ajenos a las apetencias personales de este sector del PJ que parece estar dispuesto a todo para hacerse del poder en Río Negro.
La fotografía de la actualidad del pichettismo nos muestra a un senador nacional que pretende instalar o ejercer un Gobierno paralelo en la provincia; un presidente de la Legislatura que se niega a llamar a sesión; un legislador que se ríe en la cara de la decisión de los rionegrinos en las elecciones de 2011, buscando boicotear a este Gobierno que, a pesar que a muchos no les guste, fue electo por el pueblo de Río Negro.
Definitivamente, la ideología se muestra en la práctica de las personas, y los dichos de Garrone, uno de los referentes más fieles junto a Ariel Rivero del pensamiento del senador Miguel Pichetto, muestran a las claras cuál es el pensamiento que tienen: si el Gobierno no es de ellos, tratan de destruirlo.
Están muy equivocados en el pichettismo si pretenden que el Gobierno entre en crisis sólo por el hecho que se alejan los funcionarios que responden a ese sector. El Gobierno de Río Negro es mucho más que un sector de partidario, y eso tienen que entenderlo propios y extraños.
“Si este Gobierno sigue así no llega al 2015”, aseguró hoy Garrone, frase inexplicable teniendo en cuenta que no hay hoy una crisis institucional que amerite esos dichos. ¿Será tal vez que el hombre de confianza del senador sepa de alguna represalia nacional que impida al Gobierno seguir su camino como hasta el momento?. Cualquier mal pensado podría inferir que se trata de una amenaza de ‘castigos’ por algunos posicionamientos que le son incómodos a quienes quieren acortar el camino para tratar de llegar al Gobierno.
Parece que hay algunos dirigentes justicialistas que no se dan cuenta que boicotear a este Gobierno a través de cualquier forma no es otra cosa que boicotear al conjunto de los rionegrinos, que pueden verse afectados por las consecuencias de los caprichos de quienes ponen sus intereses personales por delante de los del conjunto de la gente. Realmente si hay algunos que plantean que el Gobierno Nacional ‘deje de acompañar’ al Gobierno rionegrino, para así sacar una tajada en beneficio propio, realmente tienen una visión muy miope de la política.
Mientras dirigentes como Garrone se preocupan más por colocar a un amigo en el sillón gubernamental, desde el Gobierno se seguirá trabajando para seguir brindando todos los servicios y dar respuestas a cientos de miles de rionegrinos que todos los días se levantan para ir a trabajar pensando en mejorar a esta provincia, cuando hay algunos que parece que sólo quieren verla incendiada.
Jorge Raúl Barragán
Legislador Frente para la Victoria
Provincia de Río Negro