Forraje Hidropónico

El método de forraje hidropónico enriquecido con sustrato comestible, patentado por el emprendedor agropecuario de la zona del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI), Juan Andrés Balogh, tiene la particularidad de no depender del clima  ya que elimina la necesidad de deforestar áreas para la producción de alimentos, al no requerir tierra para el cultivo, también no requiere la utilización del uso de químicos y fertilizantes tradicionales, ya que los nutrientes son aportados por el sustrato comestible, reduciendo así la contaminación ambiental y promoviendo prácticas agrícolas, más sostenibles.

Este producto se distingue por sus altos porcentajes de proteínas y digestibilidad, lo que lo posiciona como una opción nutricionalmente superior. Tiene una rápida tasa de crecimiento garantizando así un suministro constante y confiable de alimento, y al ser independiente de las condiciones climáticas la producción queda protegida de los eventos climáticos extremos, asegurando una producción estable y consistente a lo largo del tiempo.

Así, los Legisladores Marcelo Szczygol, Facundo López y Maricel Cévoli proponen se declare de interés social, comunitario y productivo el proyecto de invención que refiere a la utilización de la producción de forraje verde hidropónico, enriquecido con  sustrato comestible, llevada a cabo en la ciudad de Viedma por Juan Andrés Balogh, cuyo proceso de patentamiento en el Instituto Nacional de la Propiedad Industrial Argentina (INPI) se realizó el pasado 28 de abril del año 2024.