Proponen crear el Servicio de Atención en la Lengua de Señas en organismos públicos

La legisladora Norma Dellapitima (FpV) presentó un proyecto de ley que propone crear el Servicio de Atención en la Lengua de Señas para personas sordas e hipoacúsicas en los organismos públicos.

La iniciativa presentada en la Legislatura busca atender la demanda en comunicación para realizar trámites oficiales de índole provincial.

El Gobierno de Río Negro, a través de las Subsecretarías de Educación y Cultura, deberá garantizar la capacitación en la lengua de señas argentinas de un agente provincial (como mínimo) por cada organismo público.

El agente surgirá de un llamado a presentación espontánea para aquellos voluntarios que presten su conformidad con el fin de realizar la capacitación y, posteriormente, la atención pertinente. Si los postulantes fueran más de uno por repartición, se seleccionará por concurso de antecedentes y oposición.

En los fundamentos, la legisladora explica que “debido a la disfunción del sentido de la audición, la persona sorda encuentra en el proceso de su desarrollo obstáculos que dificultan el acceso al orden del lenguaje oral. Para quienes padecen esta discapacidad, la barrera más grande es la que levanta la sociedad con su indiferencia e incomprensión respecto de la importancia de la lengua de señas”.

“Mediante este proyecto se busca concientizar al agente público acerca de las dificultades sociales y actuales de la comunidad sorda, con el objetivo de modificar paulatinamente estructuras sociales discriminatorias y desarrollar la destreza necesaria para la práctica comunicativa en lengua de señas”, indicó.

La iniciativa propone comprender la construcción simbólica del mundo y la comunicación de ideas y sentimientos, de manera que cuando una persona sorda e hipoácusica realice un trámite en la administración pública, pueda atenderlo un agente público sin la necesidad de contar con un intérprete.

Finalmente, Dellapitima destaca la importancia de promover la remoción de las barreras comunicacionales que obstaculizan la participación de las personas sordas e hipoacúsicas, en todas las esferas civiles, políticas, económicas sociales y culturales de la sociedad.

Fuente: Legislatura de Río Negro